lunes, 17 de mayo de 2010

Una carta de despedida:

Esta carta va dirigida a mi esposo y mis hijas, a mis hermanos y amigos, que compartieron conmigo una vida llena de felicidad y de dicha.

Hoy es mi sepelio, sé que es algo inesperado y que nunca lo imaginaríamos pero, no quiero que lloren de tristeza, porque esta no es una perdida.

Esto es solo una muestra de cuan frágil es la vida humana, que está a la merced de un ser supremo y que termina cuando es su voluntad.

Hoy mi corazón se queda aquí con ustedes, lleno de todo el amor que me dieron y todo lo bueno que recibí de la vida, mi alma esta serena porque sabe que cumplimos con nuestro deber y nuestra misión, aquella que se nos encomendó en el cielo antes de venir a la tierra, y mi cuerpo encuentra el descanso para todo aquello que paso.

Les pido que no lloren de tristeza porque nunca me perderán, quizás no esté en materia, quizás sus ojos no podrán verme mas, o su tacto sentirme, pero hay milagros. Solo cierren sus ojos y ábranme paso rumbo a sus corazones y entonces podrán sentirme a su lado, inclusive algunos podrán percibir mi aroma.

Porque esta no es una despedida de aquellas que son para siempre, porque algún día en la inmensidad del existir, volveremos a estar unidos

Hoy me he adelantado en el camino, he pasado a un nuevo nivel, donde no es necesaria la materia para probar que el amor existe.

Mi alma goza libre por el cielo, sin males, sin un cuerpo que recrimine todo aquello que le hice sin darme cuenta. Estoy en paz y completamente segura que podrán salir adelante y también segura de que no me olvidaran.

Antes de irme, se me ha dado el permiso de mandarles este mensaje a todos los que están y estuvieron conmigo.

A mi esposo, quiero pedirte que así con el amor que formamos nuestro hogar, con ese mismo amor lo mantengas, que no haya nada que pueda dañar nuestro precioso sueño que fue nuestra familia, se que ahora te sentirás solo afrontando toda dificultad que se presente, pero yo estaré siempre a tu lado apoyándote y dándote fortaleza

A mis hijas, quiero que estén siempre unidas, que aquel lazo de sangre no sea solo eso, una muestra de ADN que certifica que son hermanas, si no que sea aquel lazo de oro que nadie podrá quebrantar nunca, se que siempre se sentirán necesitadas de mi, pero siempre las voy a proteger, tratando de guiarlas por el camino correcto, mientras ustedes me abran su corazón para entrar y permanecer eternamente.

A mis hermanos, solamente quiero decirles que los amo, que no decaigan, que sus lagrimas no se gasten en tristezas, que continúen sus vidas y que siempre me recuerden como aquella que fui durante mi vida, que adopten los rasgos que más les gustaban de mi, para que así me den a mí una oportunidad de vivir dentro de ustedes hasta el día que nos volvamos a encontrar.

A mis amigos, mis compañeros inseparables en la vida, juntos compartimos tantas cosas que hoy quedaran en recuerdos que conservaremos por siempre, también les agradezco por haber estado conmigo en los momentos difíciles, escuchándome y regalándome su amistad.

Creo que ya no me queda mucho por decir más que “nos veremos pronto”, no lloren mas por mí que a donde voy estaré mejor, ya no sufriré ni pasare dolor alguno, podre cuidarlos a todos y guiarlos si me permiten seguir en sus vidas.
Esto no es un adiós, ni mucho menos un hasta nunca, es solo un hasta pronto, porque estoy segura que nos volveremos a ver.

Con el amor infinito que les tengo a todos y cada uno de ustedes.

Firma
Aquella mujer maravillosa, madre, esposa, hermana, hija y amiga…

“Y se que el mañana estará cubierto por una luz que nos guiara al sendero donde nos hemos de reencontrar”

Porque la muerte no es la más triste de las despedidas, es el más bello de los inicios hacia la vida eterna.

El me dijo- Si tú crees en mí yo te mostrare lo que significa la gloria…Entonces yo abrí los ojos y lo mire- La gloria es tu perdón señor-Tomo mis manos y las beso con suavidad abriéndome paso al reino de los cielos, donde pude ver a toda la gente que antes creía perdida.

Lo mire- ¿La muerte es solo el principio?- pregunte incrédula al mirarlos tan felices, entonces Dios sonrió y me dijo- La muerte es solo un paso a la vida eterna en mi reino, es la gloria y la paz de la existencia del alma…



By LENA
15/05/2010