sábado, 25 de diciembre de 2010

Un día conocí al chico perfecto:

Un día conocí al chico perfecto...

Era perfecto no porque todo lo hiciera bien, de hecho solía hacer las cosas un poco complicadas, era divertido escucharlo decir cosas sin sentido, a veces equivocarse una y otra vez sobre un tema en especifico, saber que le costaba trabajo expresar lo que sentía porque era inseguro de sí mismo.

A veces podías verlo tropezar al andar, o escucharlo reír de los malos chistes... llorar por una película para niños, sonreír al ver a la gente pasar, inclusive jugar bromas infantiles a pesar de ser ya mayor.

Pero aquel mi chico perfecto era todo lo contrario a lo que los demás veían, para los demás era quizás el chico raro, el que vivía dentro de una burbuja en la que no pasase el tiempo, era quien podía no entender sobre los temas de moda a la perfección porque se metía en su mundo solo para rescatar ciertas cosas que eran de su interés... para los demás siempre era el "extraño" el turista en una realidad paralela a la suya.

Para mi, era muchas otras cosas más, de día era la inocencia disfrazada en muchos matices, desde su extraño disfraz de cowby hasta el de astronauta.... al medio día me hacia reír con sus charlas e imitaciones de personajes de ficción, era maravilloso verlo actuar, siempre buscando la manera de verme sonreír, en la tarde me sorprendía con la profundidad de sus pensamientos y me enamoraba con aquellas frases melancólicas que salían de su corazón, con las platicas de sus ideas y sueños de como el veía su futuro, haciéndome participe de el... y por las noches me acompañaba contándome sus historias mágicas, no eran las típicas, donde el caballero rescata a la princesa del dragón de la torre, para el, eran guerras entre mundos... porque así eramos, dos mundos totalmente diferentes que poco a poco se compenetraban, y así dormía entre sus brazos en aquella cama con forma de automóvil de carreras que solía llevarnos lejos.

Aquel era mi chico perfecto, el inocente, el dulce, el misterioso, el que era todo ara mi sin ser nada para los demás, aquel niño que tenía todo para ser hombre y aquel hombre que siempre sería niño.

Aquel que podía robarme el corazón en un "te quiero" con una pequeña vocesita infantil y podía hacerme vibrar con una caricia inocente... no podía pedir más....

Pero un día desapareció... no supe porque su mundo se alejo del mio...

Y entonces supe que el concepto de "perfección" se había ido con el. Nunca nadie lo remplazaría, nunca nadie sería como el en mi vida... y mi corazón siempre le pertenecería.

martes, 21 de diciembre de 2010

Mi mundo se acaba:

Aquel que una vez construí sobre una base de ilusiones verdes, de amoríos en diferentes tonalidades, rojos, rosados, morados, negros… aquel que me dio un manto de suaves azules en su cielo cálido, con una lluvia de tenues líneas doradas que acariciaban mi piel con cada nuevo amanecer, que regalaba resplandores plateados cada vez que la luna estaba en lo alto, que refrescaba con cada brisa de verano que atravesaba los caminos de piedritas de diferentes formas, que me encargue de colocar una por una en su tierra fértil…

Una vez dije segura de mi “Sin  sueños e ilusiones no podría vivir” pero ahora sé que estaba equivocada porque esos sueños me han llevado a la más terrible de mis pesadillas… porque esas ilusiones se encargaron de sepultarme con vida, dejándome en el más profundo de los posos, ahogándome con la realidad

Los sueños sirven para hacernos saber lo que deseamos en cada mañana que vamos a atravesar, y nos hacen desear más de lo que podemos alcanzar.

Era cierto cuando decían “Las ilusiones y los sueños solo prolongan el sufrimiento del hombre”  y lo estoy viviendo… Sé que habrá muchos mañanas hasta que algo termine con mi existencia, sé que hay muchos ayeres que solo me hacen recordar en que me he equivocado… pero ya no sé si habrá más sueños que me sostengan


lunes, 20 de diciembre de 2010

Lo tenía que decir u_u

Una vez alguien me dijo, hablando de las emociones, “cuando aquellas palabras te quemen por dentro… entonces dilo” era la manera de decirme que cuando estuviese segura de ellas y de que en realidad las sintiera lo dijera… porque no hay nada peor que ocultar lo que sientes… o al menos eso creía.

Entonces comencé a pensar, pero de que me sirve pensar cuando así lo grita mi pecho…

"A veces sentirlo es tan extraño, es  algo tan caliente que me quema por dentro y por fuera es frío tanto que me congela… es difícil, saber que es imposible y aun así no dejar de sentirlo...

 Por qué me grita en el pecho? Porqué me llama aquel sentimiento? Si le he prohibido a mi corazón sentirlo.. Si le he advertido…

Y aun así me congelo cada vez que lo miro, cuando su presencia esta cerca, como si el tiempo se detuviera así sin previo aviso...No... No puedo... no debo… lo sé.

Pero…  es que cuando lo veo pareciera que me derrito... deja mis sentidos tan a la deriva... que aun no logro entenderlo..."


sábado, 18 de diciembre de 2010

La soledad y yo

He estado en silencio gritándole a la soledad que me deje tranquila.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que la soledad llego a mi vida, quizás por pura suerte, quizás por desgracia. Pero desde ese día ha sido más constante que el sol en mi cielo.

De la noche a la mañana mi cama que parecía vacía de pronto estaba ocupada, allí estaba ella, tan elegante con su silencio sepulcral y aquel manto frio de la nada, con su perfecta paz…

El mundo que me era real se convirtió solo en una farsa… era el mundo del que me quería alejar… quizás solo por temor a lo que vendría, quizás solo por diversión, por aventura…

Aquel nuevo mundo me hacía sentir feliz, porque me hacia olvidarme de la soledad que me acompañaba a todos lados como chaperona… como si esperase que tuviera algún encuentro para echarlo a perder…

Fue entonces que abrí los ojos al mundo real y me di cuenta de que aquella soledad era real, no solo un acto ficticio… no solo la mala suerte… no solo una mala racha. Era real y se encargaba de disolver cualquier pequeño sueño que surgia de mi alocada mente.


¿Qué sucede cuando realmente sales del corazón de la persona que te amo?

Estaba recostada entre las cuatro paredes de mi habitación cuando por fin abrí los ojos y me di cuenta que en realidad estaba dentro de tu corazón.

Comencé a recorrerlo como un desquiciado dentro de un cuarto acolchonado, tocando cada pared, podía ver como tu corazón grababa en su interior cada parte de mi cuerpo, hasta que al final pude encontrar una puerta un poco extraña, la cerradura estaba bajo llave, una llave singular que tenia la forma de un corazón, gire la vista hacia uno de los rincones y entonces encontré una caja de cristal, era hermosa, transparente y fina… pero más hermosa era la daga dorada que se encontraba dentro, de oro con detalles de marfil y diamante.

Entonces la desesperación llego a mí de nuevo y con fuerza rompí aquella caja de cristal, saque la daga y mirándola fijamente camine hasta la puerta, la empuñe con firmeza y la clave con fuerza en mi pecho formando una cruz, para después sacarme el corazón y ponerlo en la cerradura de la puerta, amoldaba perfectamente, lo gire y entonces la puerta se abrió, trate de resistir lo que pude hasta dar un paso fuera de tu corazón y entre la intensa y dolorosa agonía comprendí todo…

Yo… había estado dentro de tu corazón, tú me habías amado, aquella caja de cristal representaba tu pureza, tu bondad, aquella que yo había destruido con tal facilidad y fiereza, la daga representaba tu fuerza, tú empeño por ser lo mejor para mí… y yo la había usado para sacarme el corazón… Lo entendí… tuve que morir para salir de tu corazón… yo misma me quite la vida sin dudarlo, sin darme cuenta de lo que hacía, hasta ahora que agonizo en la espera de la muerte y pude comprender lo que perdí. A ti…