sábado, 18 de diciembre de 2010

La soledad y yo

He estado en silencio gritándole a la soledad que me deje tranquila.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que la soledad llego a mi vida, quizás por pura suerte, quizás por desgracia. Pero desde ese día ha sido más constante que el sol en mi cielo.

De la noche a la mañana mi cama que parecía vacía de pronto estaba ocupada, allí estaba ella, tan elegante con su silencio sepulcral y aquel manto frio de la nada, con su perfecta paz…

El mundo que me era real se convirtió solo en una farsa… era el mundo del que me quería alejar… quizás solo por temor a lo que vendría, quizás solo por diversión, por aventura…

Aquel nuevo mundo me hacía sentir feliz, porque me hacia olvidarme de la soledad que me acompañaba a todos lados como chaperona… como si esperase que tuviera algún encuentro para echarlo a perder…

Fue entonces que abrí los ojos al mundo real y me di cuenta de que aquella soledad era real, no solo un acto ficticio… no solo la mala suerte… no solo una mala racha. Era real y se encargaba de disolver cualquier pequeño sueño que surgia de mi alocada mente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero que les guste!!!