El dia que Edward se marcho:

Y podía sentirlo, no solo se había llevado lo que mas quería, se había robado toda ilusión y todo sueño, en ese momento supe que nada seria igual, sin verlo, sin sentirlo, sin saber una sola palabra de el, como podría sobrevivir sin esos ojos llenos de piedad y sin esa mirada que podría matar con tan solo alzar la vista.

Como podría seguir sin esa sonrisa fatal y esos labios que hechizaban al rozar los mios como suaves pétalos de rosa chocando con la piel de un durazno.

Como poder resistir las noches heladas sin aquellos cálidos brazos que me arropaban y me hacían sentir segura.

Aun no logro entender que estuvo mal, porque se fue, que hice para que todo ese amor desapareciera.

Acaso fui yo la culpable de todo???

Sera que era un error enorme amarlo como lo hacia?

Como entender que allá tomado esa decisión, sin pensar en que al marcharse se llevaría con el no solo su recuerdo, también se llevaba mi corazón y mi alma. Dejando este cuerpo vació y con un dolor que gritaba desde sus adentros su nombre.

El había sido capaz de dejarme atrás, sin ver lo mucho que eso me hacia daño, que no quería el que no sufriera?
Como pensaba que me iba a sentir si el se iba? Feliz... Dichosa... Con suerte...

Creía que iba a poder sobrellevar esta situación sola?

Porque si lo habíamos prometido, juntos por siempre, porque ahora se marchaba rompiendo nuestro pacto.

Es que acaso no sabia que me arrebataría la vida con su adiós?

Si no me quería para que me hacia creer en algo que no existía, se burlaba de mi.

Me trague el nudo que sentía en el estomago y la garganta tratando de respirar, me quemaba desde los huesos hasta el alma
en ese momento hubiera deseado odiarlo con todo mi ser, pero algo muy dentro me reprimíacorazón mi amor por el
era aun mas fuerte que el dolor de perderlo.

Camine tratando de encontrar el camino a casa pero ahí estaba yo, parada dentro del profundo bosque, sin nadie a la redonda
que me pudiera ayudar a sobrellevar este inmenso dolor.

No se cuanto tiempo pase andando por las hojas secas, sin dejar rastro alguno de mi paso por el sendero que me dirigía al
mas profundo de los abismos.

Uno del que no podría salir sola, pero cada vez lo veía mas cerca, asechandome como el cazador a la presa.

Me sentí tan sola que corrí a buscar abrigo bajo un árbol y fue entonces que mi dolor se agrando al ver caer la lluvia y al sentir el frió golpeante en mi cuerpo.

Cada herida se abría mas y mas con el paso de los segundos.

El no estaba, no estaría nunca mas conmigo, mi corazón lo sabia y entonces ese día comenzo a morir...


Escrito por: Lena